Escuchad bien mis camaradas, os voy a contar una historia que helará su sangre y pondrá sus pelos de punta cada vez que piensen en adentrarse al profundo e infinito océano.
En las costas de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, una antigua leyenda ha intrigado a pescadores y residentes de esta región, quienes aseguran el avistamiento de una misteriosa criatura apodada como “El Gentil”, un ser híbrido de humano y pez, que ha sido objeto de temor y fascinación por generaciones.
Hay un lugar entre los límites de Jalisco y Nayarit, a unos 10 minutos del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, donde desemboca el río Ameca.
A esa desembocadura se le llama Boca de Tomates, un lugar conocido por sus restaurantes donde sirven pescado zarandeado y gran variedad de mariscos. Ahí los pescadores van a tirar sus redes o anzuelos para pescar lisas, toritos y otras especies de la región.
Los pescadores cuentan que por las noches, cuando ellos iban a recoger las trampas para las jaibas en el estero, escuchaban sonidos extraños y no precisamente de los cocodrilos que habitan ahí.
Otra de sus señas peculiares son unas huellas enormes similares a las de un pato. Algunos pescadores lo han visto a lo lejos merodeando entre las canoas, al acercarse creyendo que es un ladrón de remos, sin embargo resultaba ser una criatura de dos metros que se internaba en el mar o el estero, “El Gentil” le llamaban.
Los avistamientos de “El Gentil” en Puerto Vallarta
Una de las historias de “El Gentil” se origina en la playa Boca de Tomates en el año de 1950. El afectado fue Pancho Jiménez, un hombre que creía fervientemente en las historias relatadas por sus compañeros pescadores sobre esta enigmática criatura, pues se sabe que desde el año 1930 la criatura se hizo popular entre los habitantes de Manzanillo, Colima.
Se relataba que las personas pescaban en los ríos en vez del mar, pues una bestia marina los acechaba por las noches, causando desapariciones tanto de pescadores como de personas que deambulaban por las playas.
Según cuentan Sabino Rhon y Tiburcio Leyva, amigos de Jiménez, durante una mañana de pesca en las playas de Jarretaderas y Boca de Tomates, tuvieron un encuentro inesperado con “El Gentil”. En su intento por atraparlo, Sabino hirió al ser con un machetazo en el pecho, lo que provocó su huida desesperada.
Otros habitantes de la zona también afirmaron haber visto al enigmático ser, describiendo su piel verde y escamosa, así como su gran estatura de casi 2 metros.
El avistamiento más impactante ocurrió cuando Pancho Jiménez encontró a “El Gentil” sentado en las rocas frente a la Cruz de Huanacaxtle, para sorpresa de Pancho, la criatura aún llevaba incrustado el machete que Sabino le había clavado años atrás.
Aunque a Pancho se le dio por muerto, su esposa e hijos fueron informados de la situación. Al paso de los días de haber desaparecido, la nieta de Jiménez comenzó a soñar con él, donde le decía que se encontraba bien:
“No sé donde caí, ni si podré regresar. Estoy bien, no se preocupen. Soy dichoso. Me divierto asustando gentiles en un mundo de luces y reflejos donde, al igual que yo, todo es de cristal.”
Al mes de desaparecido y haberse oficiado misa de cuerpo no presente, el cuerpo sin vida de Pancho Jiménez fue encontrado en la playa.
“El Gentil” podría seguir en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas
El mito del gentil se ha extendido a lo largo de los años, con supuestas apariciones fugaces en diversas localidades como Quimixto, Bucerías, Mismaloya y Punta de Mita.
Los testimonios de los pescadores del poblado de Bucerías han alimentado aún más la intriga en torno a esta criatura, pues dicen que sale por las noches para llevarse a los borrachos que se quedan dormidos en la playa.
Todavía en los años 90 unos pescadores avistaron a la criatura, una vez más a la altura de Boca de Tomates. Este ser coincidía con la descripción del “Gentil”, asegurando que emergió de los manglares y para asombro de todos, caminaba por la playa cargando un animal muerto, tras percatarse de la presencia de los pescadores, huyó al mar.
En 2005 un elemento de seguridad de la Marina de La Cruz de Huanacaxtle relató que al hacer guardia encontró huellas extrañas, parecidas a las pisadas de un pato, a diferencia de que eran enormes. En uno de sus rondines logró aluzar a una criatura extraña que de nuevo cumplía con las características de “El Gentil”.
Aunque las explicaciones científicas intentan refutar la existencia de “El Gentil”, la leyenda persiste en la imaginación de los habitantes de la región, sin embargo la incertidumbre y el temor continúan rodeando al enigmático ser, manteniendo viva una de las leyendas más cautivadoras de la región.
¿Será solo un mito o realidad la existencia de esta misteriosa criatura que aterroriza las costas de Puerto Vallarta?, depende de ustedes creer o no creer camaradas.